un cafè amb… HELMUT WITTMANN. Un narrador de la Alta Austria
por Monika Klose
Conversación de móvil entre Helmut Wittman i Monika Klose, el día 14 de abril de 2013
MONIKA: ¿Qué significa para ti narrar?
HELMUT: Contar cuentos es ofrecer al público, a las personas, contenidos esenciales, pero sin adoctrinar. A través de la fuerza creativa, espiritual, de los cuentos tradicionales, el hecho de narrar es siempre muy enriquecedor para el hombre. Es comunicar desde el interior… y aquí veo la diferencia entre explicar un cuento y leerlo en voz alta. El narrador comunica su alma.
MONIKA: Gracias a tu iniciativa, narrar ha sido declarado patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO en Austria ¿Es esto una señal del estado vital de la tradición oral en Austria?
HELMUT: Para la comisión de la UNESCO ha sido decisivo que pudiéramos aportar la prueba de que la tradición oral en Austria sigue viva.
Durante un congreso sobre cuentos tradicionales en Salzburg conocí a una folklorista cuyo tío aún practicaba el arte de narrar. Hablando, vimos que un cuento que su tío explicaba pertenecía a uno de mis relatos favoritos y que no existía en ninguna forma escrita. Con ello se comprobó que se trataba de un texto tradicional oral. El reconocimiento de la UNESCO obtuvo un gran eco en la prensa, lo cual fue importante para la narración oral y para la percepción de ésta en Austria. Organizamos una gran fiesta de la narración en la que cada uno de los narradores recibió el documento oficial de la representante de la UNESCO. Fue un acto muy bonito que hizo que el sentimiento de formar un grupo, un colectivo, se hiciera más patente y que unió aún más a todos los narradores. Aparte de eso, el reconocimiento también fue celebrado por los medios de comunicación. Todas las narraciones de esta gran fiesta se filmaron y ahora pueden verse en www.edugroup.at, (web del Ministerio de Educación austríaco) y están al alcance de todas las escuelas y otras instituciones de enseñanza. Representa un gran paso en cuanto a la valoración de la narración oral en la vida cultural, valoración no solo para el público sino también para los agentes y programadores de actividades culturales. En este contexto quiero subrayar la importancia de un buen trabajo mediático . El narrador o la narradora tiene que contar bien, claro está, pero el trabajo con los medios de comunicación es esencial para la percepción del narrador y del colectivo de narradores por la población.
MONIKA: Volviendo a la tradición oral en Austria… ¿Te parece que está muy viva?
HELMUT: En general puede decirse que la tradición de contar cuentos en casa, en un círculo familiar, o de vecindario, se ha mantenido durante mucho tiempo, sobre todo en las regiones más campestres de Austria, seguramente durante más tiempo que en Alemania. Las familias más pobres no tenían tele y hasta bien entrados los años 50 los folcloristas o etnólogos aún recogían cuentos. En los años 60 y 70 hubo menos actividad (se impuso un lento retroceso) hasta que al final de los años 70 el narrador Folke Tegetthoff representó un nuevo comienzo de la cultura de narrar. Organizó festivales e hizo que la cultura de narrar volviese a florecer. Hoy en día hay diferentes formatos de actos en los que se cuentan cuentos, sea en escuelas, en bibliotecas, en festivales o en actos culturales grandes delante de un público numeroso. Yo, por ejemplo, entre otras cosas, los cuento regularmente en un programa de radio.
MONIKA: En tu página web he visto que también das seminarios
HELMUT: La mayoría de las veces son instituciones o escuelas que se dirigen a mí y me piden que haga un seminario para un grupo de personas de una determinada profesión, por ejemplo guías de paisaje. En este tipo de seminarios me interesa sobre todo transmitir el entusiasmo por los cuentos, por su sabiduría que nunca quiere adoctrinar, nunca es pedante, su humor, su filosofía de vida. Para mí el peligro de estos seminarios reside en la tendencia de los participantes a imitar el estilo de narrar del narrador, cosa que veo fatal. Porque de lo que se trata es que cada futuro narrador encuentre su estilo personal, sólo entonces uno narra bien. Lo más decisivo para narrar es que el narrador vea imágenes internas cuando explica. Tiene que estar dentro del cuento. El cuento está allí, las palabras condensan el cuento. El «cómo», a mi parecer, no es tan importante.
MONIKA: ¿Quieres decir que no hace falta pensar demasiado en cómo narrar?
HELMUT: No, no quería decir esto. Una mirada analítica sobre el cuento está bien. Pero hay tantos gestos estudiados, que uno ha practicado mil veces y que… molestan. Para mí, el narrador tiene que desaparecer, tiene que estar detrás de los cuentos, ceder el protagonismo a los cuentos. A él, el público debe olvidarle. Un narrador es lo contrario a un actor.
MONIKA: Trabajas mucho con narradores de los países de los Balcanes y has hecho algunos proyectos bilingües. Te interesan sobre todo los cuentos tradicionales. ¿Qué opinas de los narradores que explican cuentos de autor?
HELMUT: Cada cuento tiene derecho a ser contado. El narrador tiene la libertad de escoger los cuentos que quiere narrar.
MONIKA: ¿Tiene uno el derecho a cambiar los cuentos?
HELMUT: Un cuento no está fijado, precisamente ésta es la diferencia con un cuento escrito. Desde que se cuentan cuentos, estos cambian cuando se vuelven a explicar. De ahí viene su fuerza.
MONIKA: Helmut, muchas gracias por esta conversación. Ahora mismo tengo muchas ganas de escucharte contar un cuento, pero no por el móvil.
Para escuchar un cuento en alemán: http://unesco.scharf.net/audio/ Vom_Glueck_in_der_Welt.wma
Para leer un cuento en catalán: Ver «Això era I no era…» de esta misma revista.
Más información: www.maerchenerzaehler.at
Revista n 10. segona època. Un cafè amb… 2013 p. 14