PICA-PICA DE CONTES
per Albert Marquès
6 de noviembre de 2011. ¡Uf!, qué lejos queda eso, ¿no? ¡Si yo tengo menos memoria que una bolsa de plástico! Pero bueno, si me piden que escriba algo para n, ya que la disfruto, no me voy a negar, que se supone que la hacemos entre todos. Pero que nadie espere rigor ni objetividad, sino que me avisen antes y me dejen tomar apuntes.
Últimamente voy muy liado, la vida de papi, ya sabéis, y me permito pocas salidas, pero me animé a ir al PICAPICA DE CONTES con ganas de reencontrarme con los compañeros de cuentos que hace tanto que no veo y que ya añoraba. Sinceramente, mi primera sensación fue de tristeza, porque esperaba encontrar mucha gente y solo éramos media docena, pero rápido busque las ventajas de un encuentro íntimo: como por ejemplo, cosa nada despreciable para un oso glotón como yo, que tocamos a más canapés por cabeza, jejejeje.
Conocí un poquito a Mercé Rubí, nombre que tantas veces he leído y que por fin tomaba cara. Pasé por el correllibres y me agencié dos maravillosos CDs de Corazones Zurcidos. A ver cuando se vuelve a dar la cuádruple conjunción astral necesaria para reencontrarnos y devolverlos, entre tanto, están bien cuidados. Pude ver una preciosa baraja de cartas, que era algo así como un tarot a lo mexicano, estaba previsto que sirviera de fuente de inspiración para un juego creativo, pero no llegamos a hacerlo, creo que por falta de tiempo, porque cuando la gente de palabras desata la lengua, ya se sabe… Lo que sí hicimos, según el guión (digo yo que estaría en el guión) era explicar qué estábamos leyendo; Martha recogió la bibliografía y una semana después la compartió en la lista.
En fin, que disfrutamos de una tarde agradable y el tiempo pasó volando.
Revista n 7. segona època. Es cou a l’ANIN. 2011. p.23
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